"La iglesia católica mostró el pasado 1 de Diciembre, de boca del arzobispo Celestino Migliore, representante de la Santa Sede ante las Naciones Unidas, su oposición a la iniciativa de la presidencia francesa de la UE de despenalización de la homosexualidad en todo el mundo con motivo del 60 aniversario de la Carta de Derechos Humanos.
Desde Fundación Triángulo apoyamos la iniciativa francesa ya que lo único que pretende es evitar que los estados sigan consintiendo códigos penales en los que se condena a una parte de la población a la muerte o a la cadena perpetua por el no-delito de amar.
Fundación Triángulo muestra su sorpresa por la oposición a la iniciativa de una entidad privada que en sus estatutos (catecismo) dice que no se debe discriminar a la homosexualidad. La jerarquía eclesial se separa una vez más de sus bases aproximándose a quien desde el estado maltrata, tortura o ejecuta.
Miguel Ángel Sánchez, Presidente de Fundación Triángulo afirma: “Es increíble la capacidad de la Iglesia de mantener varios discursos al mismo tiempo, por un lado nos intenta convencer en España de que solo se opone a la palabra Matrimonio y no a las uniones de parejas; mientras en Argentina se opone a cualquier forma de unión o en Nicaragua lucha a favor de la re-penalización de la homosexualidad (hasta julio había 3 años de cárcel) o peor aun muestra indiferencia por las penas de muerte que todavía quedan en siete países. Ahora también saca la cabeza mostrando ya no indiferencia sino claro activismo pro-pena de muerte y pro-pena de cárcel. El Vaticano no es un defensor de los Derechos Humanos, es un aliado de los integristas islámicos. Deberíamos romper inmediatamente los acuerdos con un estado homófobo, machista y anti-democrático como es El Vaticano”. "
Para aclarar, por si alguien no lo termina de entender... En francia, con motivo del 60 aniversario de la creación de la Carta de los Derechos Humanos, pretende que la homosexualidad deje de considerarse un delito y deje de estar penado en ciertos países con la cárcel o incluso con penas de muerte. Y la Iglesia Católica (o más bien el Vaticano) ha mandado al susodicho personaje del principio del documento a las Naciones Unidas para expresar el deseo del Vaticano de que las cosas sigan como estan, que la homosexualidad siga siendo "en ciertos países" delito penal. Cosa que resulta un tanto contradictoria, puesto que según el contexto en el que se encuentren... la Santa Sede puede defender la igualdad sexual, y a la vez defender en plan Inquisición que la homosexualidad es una enfermedad y debe ser cortada de raíz.
En fin... que en cierto modo es normal, es su forma de pensar y ha sido asi desde hace 2008 años... asique nada, se les da una palmadita en la espalda... se les dice "ea ea ea", y que sigan con su cruzada por conseguir un mundo "como dios manda".